Los
equipos planifican la temporada pensando en el futuro inmediato, en
títulos que justifiquen la inversión, que sacien el apetito de
aficiones ambiciosas, aficiones ganadoras.
Los
cuatro mejores equipos de Europa ya divisan la cima. El futuro es
hoy. Los anhelos de toda la temporada se van a dirimir este fin de
semana. Cuatro aspirantes a llevarse el cetro europeo, a reinar
Europa. Muchos equipos levantan la vista para ver la cúspide donde
se encuentran CSKA, Panathinaikos, Barça y Olympiakos, anhelando
algún día subir tan alto.
El
momento ha llegado.
En
un principio había pensado focalizar mi artículo en el Barça,
puesto que no hay muchos griegos que visiten mi blog y la única
visita rusa que he tenido ha resultado ser un **** troyano... Pero
entonces he reflexionado que muchos de vosotros
ya conoceréis el estilo de juego
del Barça y los jugadores que lo ejecutan. Así que me voy a centrar
en hablar sobre su rival (Olympiakos) y, en menor medida, de sus
posibles rivales (CSKA y Panathinaikos).
El
Olympiakos se le puede considerar la cenicienta de esta Final
Four, es el equipo que llega a la final a cuatro con el peor ratio
victorias/derrotas de los cuatro finalistas, pero es un conjunto que
ha ido de menos a más y a mediados de temporada ha hecho un par de
incorporaciones que, sin duda, han mejorado el equipo.
El
talento ofensivo lo pone Vassilis Spanoulis, el genial escolta griego
es su baza más peligrosa en ataque, no es un extraordinario tirador
desde el triple pero si lo flotan anotará. Su distancia preferida se
da en un rango de 5 metros, donde es prácticamente infalible. Lee
muy bien el 2 para 2 y sabe aprovechar la ventaja cuando recibe el
bloqueo de sus pivots. Le gusta penetrar hacia canasta y es un genio
en esa faceta (capaz de sacar 2+1 con una facilidad pasmosa) utiliza
muy bien su cuerpo para protegerse de las torres rivales que salen a
su encuentro y siempre suele sacar algo positivo de sus visitas por
la zona.
El
equipo del Pireo es un conjunto muy físico en ataque y rocoso en
defensa, Kyle Hines es un jugador que puede jugar tanto de 3 como de
4 a pesar de su 1.98. Tanto él como Dorsey, Papadopoulos y Antic
jugarán duro, y si el Barça no juega a un nivel defensivo similar
sufrirá. Cuidado con Pero Antic, pues parece un jugador tosco pero
tiene una buena mano y es capaz de moverse con agilidad e
inteligencia bajo los aros.
Los
griegos cuentan en la posición de base con Acie Law, jugador
fundamental en la eliminatoria contra el Montepaschi y que, a pesar
de su juego anárquico, en los finales apretados su determinación y
valentía (a veces temeridad) han ayudado, y mucho, a que el
Olympiakos esté donde está.
Completan
la rotación Printezis, un jugador bastante irregular pero con
calidad, y Marko Keselj, un excelso tirador que si enchufa las dos
primeras entrará en racha y ya poco va a importar lo buena que sea
la defensa sobre él, los fusilará desde la línea de tres.
El
Panathinaikos pocas veces falla en su presencia en la final a
cuatro. Zeljko Obradovic es un maestro en estas lides y sabrá llevar
el partido con el CSKA a su terreno.
El
vigente campeón cuenta con un excelente equipo que ha sufrido pocos
cambios respecto al año anterior. Dimitrios Diamantidis es la
estrella del conjunto heleno, su liderazgo contagia confianza a sus
compañeros y en los momentos decisivos va a asumir la
responsabilidad. Es la extensión del entrenador en pista y un factor
que puede desequilibrar la eliminatoria. Veremos quién sale vencedor
del emparejamiento Diamantidis/Teodosic. En buena parte, este duelo
individual decantará la primera semifinal.
El
CSKA es el gran favorito y tiene, sin duda, el mejor equipo de
la competición. Pero no siempre ganan los mejores, sino los que
juegan mejor el día señalado, y su rival tiene esa virtud.
Un
quinteto con Teodosic, Siskauskas, Khryapa, Kirilenko y Krstic da
miedo y más aún si sabes que en el banquillo aguardan jugadores
como Shved o Jamont Gordon.
Sin
duda el CSKA es el favorito, veremos si lo ratifica o sucumbe ante el
Panathinaikos.
Como
no quiero que mi artículo sea demasiado extenso lo dejo aquí. Ya
hablaré en más profundidad del ganador de esta eliminatoria el
sábado (si el Barça gana la suya).
En
un principio es lo que deberían hacer, pues los azulgranas son la
mejor defensa de la competición y juegan con mucha intensidad
(cualidad que comparten con el Olympiakos) pero además en ataque
tienen un potencial ofensivo, tanto exterior como interior, muy
superior al equipo griego.
El
Barça es favorito en esta eliminatoria pero no lo será en la final.
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