La
juventud eterna. A pesar de ser buscada por muchos y anhelada por
todos, es una utopía. El simple hecho de respirar nos oxida, es
decir, nos envejece. Así pues, con el paso de los años,
irremediablemente, envejecemos. Pero hay algunos, unos pocos, que
logran retrasar ese proceso. Hay un par de jugadores en la NBA que
guardan un secreto. Comparten una fórmula mágica que los ha
rejuvenecido. El color del recipiente es distinto, pero el elixir es
el mismo.
Kevin
Garnett y Tim Duncan parecen entonar la canción de Alphaville
(Forever Young), y es que es una evidencia; el lockout los ha
rejuvenecido.
En
la temporada regular ya han ofrecido una mejora en comparación a lo mostrado el
año pasado. Tim Duncan ha incrementado 2 puntos su media (15.4), y
Kevin Garnett 1 respecto al promedio anterior (15.8).
Pero
ellos son grandes, y los más grandes crecen en Playoffs. Eso han
hecho. Los dos mejores ala-pivots que ha disfrutado mi generación
son muy distintos de carácter. Uno es todo nervio, pasión y coraje.
Disfruta del trashtalking y se crece humillando a su par, picándose
con él.
El
otro ejemplifica el temple, la calma y la serenidad. Su rostro
refleja la paz que habita en su interior. Callado y educado. Seguro
que sabréis cual es cual.
A
pesar de sus diferencias, de personalidades tan opuestas, les une un
nexo común. El talento. Un talento descomunal, acompañado de un
tiro letal y un envidiable repertorio de movimientos en el poste.
En
estos Playoffs es donde más están abusando de ese desconocido
elixir, pues en la post-temporada han incrementado sus números de
forma considerable. Ahí van algunos datos clarificadores: En los
mismos minutos de juego Kevin Garnett ha subido los 14.9 puntos por
partido a 19.3 , es una diferencia de +4, y eso es mucho. Además,
con 36 años, el rejuvenecido Garnett, esta teniendo el mejor
porcentaje de tiros de campo de toda su carrera.
Sin
duda, Boston bebe de él, y mucho. En la serie contra los Sixers está
siendo fundamental. Cuando los experimentados Celtics empiezan a
sentir que el tacto del balón les quema se lo dan a él para que lo
enfríe y, en consecuencia, encienda al Garden. Contra los Sixers
promedia 20 puntos y 10.6 rebotes, pero lo más sorprendente es su porcentaje (53.8%).
Boston
respira, en gran parte, gracias a él.
Si
los números de Kevin Garnett os han sorprendido deberías leer los de
Tim Duncan, porque aún son más exagerados, si cabe. En estos
Playoffs, Duncan ha incrementado su anotación 5 puntos respecto al
año anterior, donde fueron apeados por unos aguerridos Grizzlies, en
los que Zach Randolph y Marc Gasol hicieron vislumbrar el fin de su
época, y de la dinastía que había construido.
Pero
Tim Duncan no estaba conforme con la idea y aprovechó el lockout
para preparase, reparar lo que destruyeron los Grizzlies la temporada
anterior y volver a imponer su ley. En definitiva, dar el último
gran baile para conseguir el último premio a una carrera de leyenda.
En
estos Playoffs no sólo esta anotando más, sino que lo está
haciendo con mejores porcentajes. En tiros libres promedia casi un
80% cuando en los Playoffs pasados apenas pasó el 60% , y en tiros
de campo está en una media del 54% de acierto, el segundo mejor
promedio de su carrera, y un 6% mejor que la temporada anterior.
Además,
con 3 minutos menos de media, ha incrementado su aportación ofensiva
de los 12.7pp a los 17.6pp .
¿Alguien
qué los siga en twitter les podría preguntar si el elixir que beben
se comercializa?
Como
veis son datos brutales que sólo podrían hacer jugadores
irrepetibles, como ellos.
Esos
dos mitos en activo se han preparado este verano, mientras duraba el
lockout, para llegar aquí y demostrar que no están acabados. Aún
no.
Este
año vuelven a ser los referentes que siempre han sido, vuelven a liderar
equipos con grandes jugadores. Equipos ganadores.
Descanso
y trabajo. Quizá estos sean los ingredientes básicos de ese elixir.
La clave está en su mezcla, la justa medida. Ahí está la
explicación.
Buen artículo, sin duda. No sólo han cuidado su físico, si no que han sabido adaptar su juego con el paso de los años. Sobre todo Garnett. al que se acusaba de explotar mucho el físico. Yo siempre he sido más de Duncan, pero grandes los dos.
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